- Subir la persiana, abrir la ventana.
- Lavarme la cara con agua muy fresca.
- Un buen desayuno...despacito.
- Vestirme con ropa cómoda, ligera.
- La música no puede faltar.
- Sacar a mi mejor amigo a pasear al campo...jugar a la pelota
- Muy importante...no olvidarme de la sonrisa.
- Sacar a mi mejor amigo a pasear al campo...jugar a la pelota
- Muy importante...no olvidarme de la sonrisa.
- Volver a respirar profundamente y llenarme de cada olor que surja a mi paso.
- Dejar que el aire me acaricie la cara, el cuello, las manos, que haga bailar mi camisa en la barriga.
- Mirar al cielo y sentirme una parte más del aire, de la tierra, de la naturaleza...del universo infinito.
- Parar el reloj, no tener prisa.
- Sentir cada segundo, cada movimiento, cada instante.
- Dejar de lado los problemas, las exigencias, la rutina, todo lo que perturba.
- Disfrutar de cada comida, de cada sabor...lentamente.
- Disfrutar de la calma, la serenidad.
- Seguir sonriéndole al mundo...por supuesto.
- Asomarme a la ventana, ver los colores del atardecer con la luz apagada en mi cocina, hasta que el único faro que quede sea la luna (mi mejor amiga).
- Abrazarte cuando llegues, amarte como si fuese la última vez.
- Una ducha de vida, agua tibia para relajar y que se ahoguen las penas que queden.
- Tumbarme en la cama con el cuerpo sedado, descansado.
- Leer unas páginas de un buen libro, soñar despierta.
- Sonreír de nuevo.
- Apagar la luz, cerrar los ojos, pensar en algo bonito.
- Soñar de nuevo...
Fotografía Vero G.N