Un día se me romperá tanto el corazón que no me quedará un trozo con el que perdonar, porque no hay nada más fácil que romper algo frágil ni nada más difícil que aplacar a un animar herido, ni apagar un infierno... Porque ya no quedará un resquicio de inocencia en mi alma y entonces rugiran las olas del mar hambriento y arrasará con todo lo que un día eran flores en su orilla.
viernes, 20 de diciembre de 2019
jueves, 3 de enero de 2019
Sin fuerzas
Tormenta de arena que arde en los ojos
e inflama los párpados.
Tan diminutos,
cargados
de un universo infinito de emociones
sin manos ni fuerza
para agarrar,
para sostener los sentimientos
que brotan
de lo más profundo
de nuestras entrañas
y se desbordan como riadas
imposibles de frenar.
Incomprendidos,
incapaces
de comprendernos a nosotros mismos,
hasta expirar
como expiran los sueños
que no se dejan
ser cumplidos.
Muertos,
enterrados vivos.
e inflama los párpados.
Tan diminutos,
cargados
de un universo infinito de emociones
sin manos ni fuerza
para agarrar,
para sostener los sentimientos
que brotan
de lo más profundo
de nuestras entrañas
y se desbordan como riadas
imposibles de frenar.
Incomprendidos,
incapaces
de comprendernos a nosotros mismos,
hasta expirar
como expiran los sueños
que no se dejan
ser cumplidos.
Muertos,
enterrados vivos.
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