Me susurras al oído como nadie,
creas montañas, cielos...
paisajes dentro de mi,
rozas mi piel hasta erizarla.
Bien sabes que eres mi capricho,
mi remanso de paz,
mi nostalgia, mi debilidad,
mi ira, mi fuego,
mi alegría, mi entusiasmo,
la plenitud total
cuando te apoderas de mi alma,
y cambias todo.
Tienes el poder
de darle sentido a la vida.
Porque cuanto más tiempo pasa,
menos imagino el camino sin ti.
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